Soy Neus Redondo y nací en Barcelona el año 2004.
Desde bien pequeña empecé a sentir que me costaba encontrar un lugar en el que sentirme cómoda. Si hubiese sido por mí, hubiese preferido dejar el colegio y quedarme en casa jugando, haciendo manualidades o imaginando mi vida soñada.
Odiaba ir a clase. Las matemáticas, las lenguas… Estar sentada en un pupitre intentando entender cosas que solo me aburrían.
A la vez miraba a mi alrededor y sentía que era la única que se planteaba, que no tenía ningún hueco en todo eso. Que si mi compañera no era de números seguramente sería de letras y viceversa. Y a medida que fui creciendo pensé que nada estaba hecho para mí y que yo no aprendería a estar hecha para nada.

Solo para jugar. Jugar… Jugar a que era una madre treintañera e iba a buscar a mi hijo al colegio. O que era una dependienta de un supermercado y ni el cambio sabía dar.
Un día hacía de una cantante famosa que paseaba por la alfombra roja y al día siguiente creaba mi propia obra de teatro con personajes muy distintos pero todos hechos por mí. Jugar a ser una infinidad de personas menos yo misma.
También solía llenar mi cuaderno lleno de dibujos que se me pasaban por la cabeza, o escribía canciones a mis primeros amores de infancia…
Así que poco a poco me fui dando cuenta, de que en realidad siempre había tenido mi lugar en el que sentirme y expresarme como yo realmente quería. Aunque por desgracia, no se reconociese tanto en el ámbito académico…
Desde que lo supe no dudé ni un segundo en que me iba a esforzar mucho para poder vivir de lo que más quiero. El arte.
Hice clases de música muchos años, empecé a pintar aprendiendo de una mujer que desde entonces admiro y es uno de mis ejemplos a seguir. Participé en exposiciones y me dieron reconocimientos por algunos cuadros que pinté. Y años más tarde decidí empezar a jugar con la interpretación, cada sábado iba a clase y al final, todo lo que empezó siendo un juego acabó siendo lo que quería que fuera mi profesión.
Ahora busco crecer y ganar experiencia profesionalmente. Aprender y enriquecerme de todos los proyectos que haga en adelante.

“El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”
Federico García Lorca